Bruno Unna

Palabras desnudas, privadas de vergüenza (y de sentido)

Cae nieve

Es ligera, blanca, pura. Insabora. Fría y encantadora. A base de su ligereza reiterada se acumula pesadamente sobre los autos, los árboles y la gente. Como hace un año, la primavera trajo consigo la nevada consoladora que el invierno fue incapaz de regalarnos.

La una de la mañana. Casi las dos de la mañana. Yo estoy asomado a la ventana, mirando con fascinación cómo los copos traicionan al viento mostrando sus caprichosas evoluciones. La luz macilenta de las farolas se torna mágica al desvelar los despropósitos de un fenómeno que hubiera pasado inadvertido de no ser por la casualidad de mi vigilia.

Nieva, sí: y yo miro la nevada desde casa, caliente, seguro. Al abrigo de una ventana doble, sé que en cuanto lo desee podré bajar nuevamente la persiana, e introducirme en mi cálido lecho. Es la más falsa de las nevadas, tardía y breve, y aún hermosa. Y yo soy el más falso de sus espectadores. Pero aún así la disfruto. Somos tal para cual.

Filed under: Psychology, , , , , ,

Equinoxio de primavera

Las fuerzas de la noche encuentran hoy, finalmente, un rival. Despúes de seis largos meses, el día dura tanto como la noche.

Que la noche, al acortarse, se lleve consigo algunos demonios. Que el nuevo sol, de nuevo, me alumbre por dentro. Que la primavera que comienza lo haga con todas sus fuerzas, asesinando a este mediocre invierno.

Filed under: Poetry, , , , , ,

Daños colaterales

Acabo de leer una noticia que, sin ser especialmente llamativa (dado el vergonzoso grado de costumbre que he desarrollado), es tristemente representativa de la lamentable conducta de los Estados Unidos.

Un «convoy» de invasores por un camino. Una mujer al frente, *aparentemente* haciendo señales. Los invasores se ponen nerviosos, y disparan «un tiro de advertencia», a un montículo cercano. ¡Uy, qué pena: detrás del montículo había una niña de diez años! Bueno, no pasa nada. Un civil más, un civil menos. Así es la guerra, ¿no?

Y ya se sabe, el portavoz de los invasores, Dan Meyers, dice: «Coalition forces take the loss of any innocent civilian life seriously and the incident will be thoroughly investigated». Eso sí que es tranquilizador.

Filed under: Politics, , , , , , , , , , , , , ,

Ancianidad

Primero fue la vista. Bueno, no: fueron los ojos. Rojos, irritados, inquietos. Dos días después, estába tratándome una «conjuntivitis aguda intensa».

Unos días más tarde, y con los ojos todavía hechos tomate, llegó la tendinitis. Se ensañó con mi tobillo derecho. Dolor, mucho dolor.

Con el nuevo tratamiento de la conjuntivitis (el primero no me sirvió sino para empeorarla) haciendo su trabajo, vino la sinusitis. El seno frontal derecho, ocupado. Más dolor. A menos de dos semanas de que todo comenzara.

Hay bromas frecuentes, y simpáticas, por cierto, sobre mi condición. Divierten a mis amigos, me divierten a mí. Pero detrás de ellas hay una inquietud germinando. ¿Es la casualidad actuando, certera, sobre mi persona? ¿Existe otra causa subyacente a mis males? ¿Comienza mi cuerpo a traicionarme? Pues eso siento: una traición.

Me estoy haciendo viejo. Esto que tengo no es sino el primer conjunto de achaques. Saberlo tiene, como lado positivo, una reivindicación de mi miedo a morir. Es tiempo de volver a tener respeto por mi propia muerte.

Filed under: Friends, Psychology, , , , , , ,

RSS Feed desconocido

  • Se ha producido un error; es probable que la fuente esté fuera de servicio. Vuelve a intentarlo más tarde.